Para mantenerse vigentes en el mercado es importante que se
logre que el cliente perciba que el trabajo que se está realizando para él es
valioso y que esté más que dispuesto a
pagar el precio que se ha establecido.
Estamos de acuerdo que no hay una clase de truco de magia o
verdad sobre este tema, pues hay demenciales maneras de determinar precios
en nuestros servicios, para estimar un precio que se justo, a continuación
se muestran 4 pasos como buena referencia para ello.
1. VISUALIZAR EL TRABAJO. Se puede empezar por visualizar el trabajo
que vamos a cotizar, ¿Le dedicare muchas horas a este proyecto? ¿Se puede
establecer una iguala mensual con el cliente, pus sus necesidades son
recurrentes? ¿Tengo un límite en el tiempo de la terminación del proyecto?
Tener en cuenta estos aspectos es de vital eficacia un
ejemplo sería:
Cotización detallada del tiempo que se trabajar y los entregables que habrán de entregarse
mientras pasa el proyecto.
2. SUELDOS…
Como referencia, una manera muy factible de determinar un
precio justo, es obteniendo información de los sueldos para este trabajo,
tareas y o servicio. ¿Cuánto es lo que gana una persona mensualmente, que
ejerce el mismo trabajo, anexando bonos, prestaciones, etc.?
Podría hacerse una estimación de un salario por hora. Con el
que evidentemente obtendríamos tal referencia para referirnos a nuestro
producto.
3. FÍJATE EN VARIABLES Y FIJOS.
Algo que nunca debe quedar
fuera son los costos fijos y
variables. Aun sean los más sencillos deberás tomarlos en cuenta, ejemplo: la
luz, el agua, el gas, teléfono, gasolina, entre otros; de igual manera un margen de utilidad es indispensable para cada uno de tus proyectos.
4. VERDADERA
GANANCIA.
No siempre se gana lo que uno desea o pretenden don cada
proyecto, mas sin embargo es importante, tener en cuenta que cada uno de
nuestros clientes que tengamos en el pasado, hayan quedado conformes con el
trabajo realizado, o con el servicio ofrecido y ese mismo cliente te haga ganar
mas y mas clientes, o del otro lado de la moneda vemos a clientes que pueden
ser tan agotadores hasta el punto de
no cerrar el trato o simplemente no requerir el servicio que se planeaba. Simplemente presta atención a esto y no olvides
que de ti depende que el proyecto se efectué o no.
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